Hermandad Tres Caidas
En el camino hacia el calvario Jesús de Nazaret se cayó tres veces y en cada una de estas fallas físicas al estar totalmente agotado y en camino a su muerte, dio varias enseñanzas que perduran hasta hoy.
Este es el origen de la hermandad del cristo de las tres caídas, que tiene una notable historia desde 1605.
Creación de la hermandad de las Tres caídas
El 19 de marzo de 1605 en el convento de San Benito de la Calzada varias personas que deseaban hacer una contemplación de las tres humillaciones del señor camino del calvario, por no ser muy notorias en la Semana Santa.
Para el año de 1607 la hermandad de las Tres Caídas ya se radicaba en la Iglesia de Santiago el mayor y luego en la parroquia de San Roque que encargó la primitiva talla del Nazareno y con ella se ganaron el premio de los palafreneros de las casas nobles.
A partir de allí fue en crecimiento, pero en 1638 la hermandad regresó a Santiago en donde padeció muchas dificultades, como pasó con muchas otras hermandades durante la edad media, a tal punto que casi se extingue.
El 17 de abril de 1668 la corporación se trasladó a la parroquia de San Isidro, curiosamente el cura de la primera iglesia no dejó que la imagen original saliera de la misma, amarrándola con una cadena y un candado. Ante esta situación la Hermandad de las tres caídas sencillamente dejó la estatua bajo el cuidado de uno de los feligreses.
Entonces la parroquia se instaló dentro de la capilla de la familia Olivares, y allí permanece hasta hoy. En 1687 se encargó al autor Francisco Ruiz Gijón la hechura de un paso, más una imagen de Simón de Cirene que aún los acompaña en cada una de las procesiones.
Era moderna de la hermandad de las tres caídas
En 1790 tras un gran litigio los nobles se hicieron cargo de la corporación en lugar de los cocheros, convirtiéndola entonces en una de las cofradías más lujosas. Entonces la hermandad de las tres caídas llegó a su esplendor.
Se mantuvo así hasta la invasión francesa. Fue entonces cuando quedó casi en la ruina. En 1814 sus hermanos comenzaron a vivir con la túnica de los nazarenos, un cambio drástico ya que hasta entonces habían salido siempre de etiqueta.
Entre ires y venires la hermandad de las tres caídas fue ascendiendo hasta el lugar en el que hoy se encuentra, ocupando un espacio privilegiado en las procesiones de la semana mayor.
El cristo de las tres Caídas representa a Jesús con la cruz a cuestas en la tercera caída, y aún conserva varias túnicas que fueron bordadas desde 1810, una verdadera obra maestra de la costura.
La figura del Cirineo que le ayudó a llevar la cruz se encuentra cercana al paso, y desde allí se considera una de las tallas de más valor que se exhiben en la Semana Santa.
Conociendo la historia de las Hermandad de las tres caídas y el gran esfuerzo de las personas que la conformaron sin duda te sentirás un gran orgullo viendo su procesión en cada semana Santa.